El aire que entra en mi boca
a lo mejor se equivoca,
estaría más feliz
entrando por la nariz
porque allí tengo pelitos
que lo limpian un poquito
y casi sin darse cuenta
al ratito se calienta,
¡eso seguro te encanta
pues cuidas de tu garganta!
Y el aire bien caldeado
Sigue el camino indicado.
Atraviesa la faringe
Y después por la laringe
supera todos los males,
mueve las cuerdas vocales
que nos permiten hablar
¡y hasta a algunos sin parar! ,
y por la tráquea se baja
porque cuesta abajo ataja
y ya muy deprisa va
por ese gran tobogán
mientras que baja y juega,
¡qué pronto a los bronquios llega!,
y se divide en trocitos
cada vez más chiquititos
y ¿sabes por qué lo ha hecho?
¡Los bronquiolos son estrechos!
y prosiguen su camino
por unos conductos finos
Y luego en los alvéolos,
ya no se sentirán solos
pues han llegado a la meta
con su carga bien repleta
de oxígeno necesario
¡Un viaje extraordinario!
Cuando el oxígeno suelta…
¡se tiene que dar la vuelta!
¿A ver si lo has entendido?
¡Vuelve por donde ha venido!
y como tiene trabajo,
¡ay, que airecito más majo!,
se lleva la suciedad,
de CO2 en cantidad,
que soltamos por la boca
porque nunca se equivoca.
¡Si aire limpio respiramos
estaremos siempre sanos!
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